Los perros suelen comer nieve por sed, refrescamiento, curiosidad o diversión, pero debes estar muy pendiente y evitar esto.
A menudo, para disolver la nieve, se utiliza sal o anticongelante, sobre todo en carreteras y ciudades. Es importante tener en cuenta que el anticongelante llama mucho la atención a los perros, por su sabor dulce, pero es extremadamente tóxico, sobre todo los que son a base de etilenglicol.
Puede causarles un fallo renal agudo que puede llegar a ser mortal. Por eso es recomendable no dejar que tu perro se lama las patas o ingiera esa nieve.
En el caso que lo ingiera llamar a tu veterinario de confianza de manera urgente.
Esperamos les sirva de ayuda nuestro consejo y sus amigos peluditos pasen un divertido invierno. Si quieren contactar al equipo de veterinaria GESPETFOOD, escríbenos a info@gespetfood.com y síganos en nuestras redes sociales @gespetfood para más tips.